Albania tiene muchas ventajas que la convierten en un destino de viaje único. En primer lugar, sus precios de alojamiento, comida y transporte son bajos en comparación con los de otros países europeos, lo que hace que el coste de un viaje a Albania sea bastante asequible.
Albania es famosa por su naturaleza virgen, la variedad de actividades al aire libre, las oportunidades de intimidad y el nivel aún bajo, pero en rápido crecimiento, de turismo de masas. Tirana hará las delicias de los amantes de la ajetreada vida urbana. Visite la Plaza Skanderbeg, la Pirámide de Tirana y el Museo Nacional de Historia. Y ¡qué buenas son las mezquitas locales! Por ejemplo, la mezquita de Efem Bey.
Gjirokastra es una ciudad famosa por su arquitectura otomana y sus antiguos edificios de piedra. En el centro se encuentra la Fortaleza de Gjirokastra, con hermosas vistas. Los interesados en la tradición y el patrimonio cultural disfrutarán sin duda de este lugar. Saranda es una de las ciudades más soleadas de Albania, que no sólo cuenta con playas, sino también con otros atractivos naturales. Por ejemplo, las cuevas de Konispol.
Para pasear por la naturaleza, es ideal el Parque Nacional de Llogara, situado en las montañas y que ofrece impresionantes vistas de la Riviera albanesa. Hay un camping y numerosas rutas de senderismo para todos los gustos. El pueblo alpino de Vermosh, a 1.100 metros de altitud, también ofrecerá una experiencia inolvidable. Lujosas montañas, aguas cristalinas, pesca de trucha arco iris... ¿qué más necesita?